Y luego está la agricultura bio. Los pesticidas, es decir los fitofármacos químicos que la agricultura convencional utiliza en los campos, nos hacen mal: tienen efectos secundarios probados por los organismos científicos de todo el mundo sobre la posibilidad de contraer tumores y otras enfermedades. Por ello su empleo está fuertemente controlado en los Estados y organismos supranacionales. Fuertemente, pero no lo suficiente. De los pesticidas se puede prescindir, tal y como demuestran el éxito de las agriculturas biológica y biodinámica en un país como Italia, dónde más del 11 por ciento de los campos son cultivados con métodos naturales. Otro paso importante para el respeto del Planeta: la agricultura química contribuye a un aumento del 7 por ciento en la formación de los gases que alteran el clima.
De este modo, nosotros hemos elegido ofrecerles a nuestros clientes alimentación biológica y biodinámica, ya sea en nuestro buffet de desayuno como en nuestro restaurante vegetariano. No somos los únicos: la alimentación biológica italiana es una de las más estimadas del mundo, porque ha sido cultivada respetando reglas muy exigentes y también porque refleja los sabores y la diversidad de nuestro país.
¿Estamos demasiado orgullosos de ello? Probad, y reconoced los sabores y a los olores. Posteriormente, será un placer para nosotros hablar de ello.